domingo, 27 de julio de 2014

Mucho más que dulces

Casi todos sabemos que el cuerpo necesita tomar alimentos que contengan azúcares, grasas y proteínas. Nos han explicado que los azúcares son fuente de energía, las grasas también, además de formar algunas vitaminas, hormonas y tejido protector, y las proteínas son elementos de construcción, reparación y regulación.

Pues bien, desde hace décadas algunos científicos han venido desarrollando una nueva ciencia, la glicobiología, o ciencia de los azúcares, y han descubierto que algunos azúcares hacen mucho más que aportarnos combustible al cuerpo. Son vitales para desarrollar todos los procesos de nuestro metabolismo y para que las proteínas que operan en las células puedan desempeñar su función.

¿Cómo se ha descubierto esto? Estudiando a fondo el metabolismo celular. Así, ahora se sabe que existen varios carbohidratos que se asocian a ciertas proteínas y forman las llamadas glicoproteínas. Las glicoproteínas son unos filamentos, como cabellos finísimos, que se adhieren a la membrana de la célula y allí realizan tareas importantísimas, como facilitar la entrada de nutrientes a la célula, neutralizar amenazas de cuerpos extraños, regenerar tejidos, expulsar residuos, etc. Cada proteína contiene un mensaje o instrucción para realizar una función concreta, y el azúcar asociado es como el cartero que lleva ese mensaje al lugar apropiado dentro de la célula.

Pero, ¿qué azúcares son los que realizan esta importante tarea? Son ocho, llamados gliconutrientes o azúcares esenciales. Nuestro cuerpo no los produce, así que debemos tomarlos con la dieta. Y, como sucede con otros nutrientes, nuestro régimen habitual es muy desequilibrado y deficitario.

De los ocho gliconutrientes esenciales, hay dos que sí consumimos, en mucha cantidad: la glucosa y la galactosa. La glucosa está presente en todas las harinas y azúcares, así como en los alimentos vegetales. La galactosa está en la leche y los lácteos. Nuestro aporte de estos dos azúcares está asegurado, pero el problema es que el cuerpo necesita los ocho. ¿Qué ocurre con los seis restantes?

Los azúcares esenciales

Además de la glucosa y la galactosa, los otros seis azúcares que necesitamos son:
  • La fucosa, presente en la leche materna y en varias algas.
  • La manosa, se extrae del áloe vera y es muy importante para la prevención de infecciones y la regulación del sistema inmune.
  •  La xilosa, procedente del abedul (xilitol).
  • La N-Acetil Glucosamina, que ayuda a reparar los cartílagos y reduce los procesos de inflamación.
  • La N-Acetil Galactosamina, importante para la comunicación intercelular. 
  • El ácido N-Acetil neuramínico, involucrado en el desarrollo del cerebro y en la regulación del sistema inmune. También presente en la leche materna.

La agricultura intensiva y la industrialización de los alimentos, su recolección prematura y los largos periodos de envase y conservación hacen que nuestra dieta sea muy pobre en estos nutrientes esenciales. El cuerpo humano puede sintetizar los ocho azúcares a partir de la glucosa y la galactosa, pero el proceso requiere una enorme cantidad de energía, vitaminas, minerales y conversiones enzimáticas. Todo esto desgasta y quita fuerzas al cuerpo y provoca una caída del sistema inmunológico. Como consecuencia, el organismo no se regenera al ritmo adecuado ni puede responder a la presión del estrés y las toxinas que solemos ingerir o respirar.

De ahí que, además de cuidar lo que comemos, de tanto en tanto sea bueno tomar una tanda de suplementos que refuercen nuestro metabolismo. Sobre todo en épocas de trabajo intenso, estrés, enfermedad o carencia.

La empresa Mannatech es pionera en la investigación de los gliconutrientes y ha diseñado una serie de productos alimenticios que aportan estos azúcares esenciales, cuidando especialmente que su origen sea orgánico, de plantas vivas y cultivadas con medios ecológicos. De esta manera los nutrientes pueden ser asimilados de forma óptima.

Hay que tener cuidado con los suplementos. En el mercado existen muchos y de muchas marcas. Su calidad es variable. Muchos suplementos ofrecen aporte de minerales y vitaminas. Pero, ¿cuál es su origen? Pueden ser extraídos de minas, canteras, residuos o incluso del petróleo. No son asimilables por nuestro organismo y los excretamos por la orina tal como los ingerimos, de manera que son un gasto inútil y solo conseguimos sobrecargar nuestro hígado y nuestros riñónes. Por eso, aunque parezca muy quisquilloso, vale la pena leer la etiqueta y preguntar al farmacéutico o al encargado de la tienda de dietética para que nos informe bien, o bien informarnos nosotros sobre el origen y forma en que se presentan los suplementos. Si su origen está certificado como procedente de plantas y cultivos ecológicos tendremos la garantía de que esos elementos serán biodisponibles, es decir, asimilables por nuestro organismo, y harán su efecto.

Efectos positivos de tomar gliconutrientes

Los gliconutrientes son básicos para reforzar el sistema inmunitario y favorecer el metabolismo celular. Pueden reforzar el cuerpo a la hora de combatir infecciones, tumores, inflamaciones y procesos autoinmunes. Favorecen la regeneración de tejidos y células. Cuando el cuerpo funciona bien, también se tiene más energía y mejoran procesos como la digestión, la locomoción, y también la vista y los sentidos. En definitiva, contribuyen a la salud y al bienestar.

Varios grupos de científicos están sugiriendo que la investigación sobre los gliconutrientes supondrá toda una revolución no solo en el mundo de la dietética, sino en la industria farmacéutica. Muchos medicamentos podrían ser reemplazados por suplementos que aporten estos azúcares esenciales, ya que su presencia en nuestro cuerpo evitaría o paliaría numerosas patologías.

Podéis ver más información en este vídeo: http://youtu.be/PYwgkqogFDc
Oncólogo y pediatra Dr. Martí i Bosch habla sobre los gliconutrientes: http://youtu.be/nkq3npgWnMs 

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